Final a toda orquesta


Las noches serranas tuvieron un cierre acorde a la magnitud de la historia del Festival y de la montaña que lo rodea. Y es que Andrés Ciro tomó por asalto el Escenario Principal junto a Los Persas con una lista de temas demoledora. Los fanáticos piojosos esperaron desde muy temprano para explotar en forma de pogo cuando Ciro comenzó con Antes y Después, primer corte de su nuevo disco Espejos. Luego fue el momento del clásico con Desde lejos no se ve, que ofició de punta de lanza hitero de un set que incluyó Genius, El Balneario de los Doctores Crotos, Pacífico y Pistolas, entre otros. La cuota emotiva de la noche se dio con la subida de Mickey Rodríguez al escenario y los primeros compases de Todo pasa dedicada a la memoria del ex guitarrista de Los Piojos Gustavo Kupinski. El bajista se quedó para Paso a Paso y Luz de Marfil e incluso se hizo cargo del micrófono en un par de oportunidades.

El show tuvo Rock´n´Roll, Blues, algo de melancolía y mucha iniciativa por parte Los Persas que sonaron ajustados y atentos a seguir el ritmo que Andrés Ciro proponía. Broche de oro para una nueva edición de Cosquín Rock.


Fueron poco más de 25 mil personas las que se hicieron presentes en el Aeródromo Santa María de Punilla para disfrutar de una jornada a puro Rock con las actuaciones de Eruca Sativa, Arbolito, Los Gardelitos, Almafuerte, Logos y Horcas entre los dos escenarios más importantes del evento. José Palazzo, organizador del Festival se mostró más que satisfecho tanto por la convocatoria, como por la respuesta de parte de los artistas y colaboradores respecto de la nueva ubicación y logística que este acontecimiento demandó. "El objetivo para el próximo Cosquín es que venga Andrés Calamaro que no estuvo nunca todavía", comentaba a la cámara de Q Noticias.


Kapanga fue sin dudas, una de las atracciones de la jornada. Con un auténtico show de variedades, la banda liderada por el Mono Fabio fue el deleite de quienes ya saben la calidad del espectáculo que el grupo de Quilmes puede dar sobre un escenario. Hubo lugar para todo en el Aeródromo desde el momento en el que Maikel tocó el primer acorde de El Universal, la canción que abrió el show que siguió con una lista de canciones que incluyó los clásicos de su discografía y de la de otros. Porque como no podía ser de otra manera hubo lugar para el paso de comedia musical encarado por la banda tocando canciones que viven presentes en el colectivo popular como The Final Countdown y tantas otras. En Cosquín la mayoría de las bandas dieron un muy buen show, pero lo de Kapanga fue superlativo.


No te va Gustar volvió a Cosquín después de dos ediciones ausentes para presentar las canciones de Por lo menos hoy, su nuevo disco. La banda de Emiliano Branciari, que recientemente terminó con la filmación del clip Chau, hizo un show de una hora veinte minutos aproximadamente donde se permitió mostrar la potencia de sus nuevas canciones y comprobar la vigencia de canciones como Clara, Al vacío y Fuera de control, entre otros. No quedó alma sin emocionarse con el ritmo cautivante de los uruguayos que se presentarán en el Luna Park el 15 y 16 de abril próximos.


Pero la consagración entre tantos veteranos, talentosos y habitués de los escenarios serranos fue para Las Pastillas del Abuelo, que confirmó todo lo bueno que hace disco a disco. Una multitud estuvo presente para cantar canciones como Peldaño, Oportunistas, Dónde esconder..? y Locura y Realidad, entre otras. Piti Fernández se mostró como un payador rockero con alma de tango y cautivó a los presentes con carisma y timing para dominar las emociones del público. La banda sonó sólida en todos los ritmos que encaró y estuvo una vez más a la altura de la montaña.

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